Washington, 1 de diciembre de 2025 – El presidente Donald Trump ha convocado a sus principales asesores de seguridad nacional para una reunión de alto nivel en la Oficina Oval este lunes a las 5:00 p.m. ET, con el objetivo de discutir los "próximos pasos" en la política hacia Venezuela, según fuentes cercanas al asunto informaron a CNN. La sesión se produce en un contexto de intensificación de la presión estadounidense sobre el régimen de Nicolás Maduro, marcada por ataques aéreos contra presuntos buques narcotraficantes, acumulación de fuerzas militares en el Caribe y advertencias públicas a aerolíneas y redes criminales para evitar el espacio aéreo venezolano.
Detalles de la reunión y participantes clave
La reunión, descrita como "cerrada" por fuentes familiarizadas con la agenda, reunirá a figuras centrales del gabinete y el equipo de seguridad de Trump. Entre los esperados asistentes se encuentran el secretario de Defensa, Pete Hegseth; el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine; y el secretario de Estado, Marco Rubio. También participarán la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, y el subsecretario Stephen Miller, conocido por su rol en políticas migratorias y de seguridad fronteriza.
Aunque el temario exacto no ha sido divulgado, analistas y fuentes indican que se abordarán opciones para endurecer las sanciones económicas, intensificar la vigilancia sobre actividades venezolanas y explorar "herramientas de aplicación no tradicionales", que podrían incluir medidas cibernéticas o financieras innovadoras. La Casa Blanca ha enfatizado que el enfoque busca restaurar la estabilidad en la región y frenar el flujo de drogas ilegales hacia Estados Unidos, vinculando directamente al gobierno de Maduro con el Cartel de los Soles, una presunta red de narcotráfico estatal.
Contexto de la escalada: Ataques aéreos y llamada con Maduro
Esta convocatoria llega apenas un día después de que Trump confirmara una llamada telefónica con el presidente venezolano Nicolás Maduro el mes pasado, aunque evitó revelar los detalles de la conversación. Fuentes describen la llamada como "tensa" y sin avances significativos, con Trump entregando un ultimátum para que Maduro renuncie al poder, oferta que el líder venezolano rechazó, proponiendo en su lugar una transición pacífica de tres años que fue desestimada por Washington.
El fin de semana, Trump emitió una directiva amplia en redes sociales, advirtiendo a aerolíneas, pilotos y organizaciones criminales que eviten el espacio aéreo venezolano, en un esfuerzo por aislar aún más al régimen. Paralelamente, Estados Unidos ha ejecutado ataques aéreos contra buques sospechosos de transportar drogas en el Caribe, operaciones que han dejado más de 80 muertos y generado controversia. La semana pasada, CNN reveló un ataque de seguimiento contra un barco donde el primer bombardeo no eliminó a todos los ocupantes, lo que ha avivado críticas bipartidistas en el Congreso sobre la legalidad de estas acciones bajo la ley estadounidense.
El senador independiente Angus King calificó los hechos como un potencial "crimen de guerra en piedra fría" si se confirman las alegaciones, exigiendo mayor supervisión congressional. Legisladores de ambos partidos han cuestionado si el presidente puede autorizar tales strikes sin aprobación del Congreso, un debate que podría complicar las decisiones emergentes de esta noche.
Reacciones y especulaciones: ¿Guerra inminente o cambio de régimen?
En las redes sociales y círculos analíticos, la noticia ha generado un torbellino de especulaciones. Usuarios en X (anteriormente Twitter) advierten de que "la guerra está llegando a Venezuela", vinculando la reunión a intereses petroleros, dado que el país posee las mayores reservas probadas de crudo del mundo. La congresista republicana María Elvira Salazar predijo recientemente que el colapso del régimen de Maduro podría ocurrir "en cuestión de días", destacando el apoyo masivo a la oposición en las elecciones de julio de 2024 (donde el 80% votó contra Maduro) y la presión de Trump para que empresas petroleras estadounidenses regresen al país una vez derrocado el líder chavista.
Otros ven en la reunión una distracción para el secretario Hegseth, envuelto en controversias por negar haber ordenado el segundo ataque aéreo. Vuelos comerciales a Aruba y Curazao ya están desviándose para evitar la costa venezolana, señal de la creciente inestabilidad regional.
Desde Caracas, el gobierno de Maduro ha calificado las acciones de EE.UU. como "agresión imperialista", mientras aliados como Rusia e Irán han expresado solidaridad, aunque con cautela ante la acumulación militar estadounidense en el Caribe. Más de 8 millones de venezolanos han huido del país en la última década debido a la crisis económica y política, y un cambio de régimen podría facilitar su retorno si se canalizan los ingresos petroleros adecuadamente.
Implicaciones globales
Esta reunión podría marcar un punto de inflexión en la política exterior de Trump hacia América Latina, priorizando la "doctrina Monroe 2.0" con énfasis en seguridad fronteriza y recursos energéticos. Sin embargo, el riesgo de escalada militar sin respaldo congressional plantea preguntas sobre la sostenibilidad de la estrategia. Mientras el mundo observa, la decisión de esta noche podría no solo afectar a Venezuela, sino reconfigurar alianzas en el hemisferio occidental, desde el control del narcotráfico hasta la competencia por el petróleo en un mercado global volátil.