
La diputada y exprecandidata presidencial del Partido Liberal, Maribel Espinoza, ha denunciado públicamente que el Partido Libertad y Refundación (Libre) está promoviendo acciones que, según ella, constituyen un intento de consolidar una dictadura en Honduras para perpetuarse en el poder. En un mensaje publicado en su cuenta de X el 5 de junio de 2025, Espinoza señaló varias prácticas que considera evidencias de este proceso, incluyendo:
Estado de excepción injustificado e ilegal: Espinoza cuestionó la legalidad y necesidad de medidas de excepción implementadas por el gobierno, argumentando que son herramientas para restringir libertades.
Concentración de poder: Afirmó que Libre está acumulando un control excesivo sobre las instituciones, debilitando el Estado de Derecho y las instancias que deberían garantizarlo.
Judicialización de la política: En relación con las denuncias de Salvador Nasralla sobre intentos de inhabilitar su candidatura presidencial, Espinoza acusó a Libre de usar maniobras legales para neutralizar a opositores, afirmando que "están acostumbrados a pisotear la ley".
Además, en una publicación de Proceso Digital del 5 de junio de 2025, Espinoza alertó sobre un creciente aislamiento internacional de Honduras, mencionando que al menos 11 embajadores de países amigos no han recibido credenciales desde 2023. Según ella, esto es parte de un "montaje progresivo de una dictadura" disfrazado de ejercicio democrático, con acciones sistemáticas para eliminar libertades individuales.
Espinoza también ha criticado previamente al gobierno de Libre por promover violencia política y polarización, como señaló en La Prensa el 12 de septiembre de 2024, donde acusó al partido de usar "colectivos" para generar violencia y división entre hondureños. En otra declaración a Expediente Público el 17 de septiembre de 2024, expresó que permitir que el partido gobernante controle los procesos electorales, como el del Consejo Nacional Electoral (CNE), es éticamente inaceptable y refuerza la concentración de poder.