Un guardia de seguridad atrajo a una joven de 15 años a un cine vacío y la agredió sexualmente tras unas cortinas después de que la adolescente se quedó sin transporte a casa, dijeron las autoridades de Florida.
Augusta Williams, de 34 años, fue hallado culpable de agresión lasciva contra una menor de entre 12 y 16 años y sentenciado a 15 años de prisión, anunció la Fiscalía Estatal del Quinto Circuito Judicial el 23 de junio.
El 23 de junio, McClatchy News contactó a los abogados defensores de Williams para obtener comentarios sobre el caso pero no recibió respuesta inmediata. La compañía de seguridad donde trabajaba y Regal Cinemas tampoco respondieron a las solicitudes de comentarios.
La joven de 15 años fue al cine con un grupo de amigos el 14 de enero de 2023, pero se quedó sin transporte cuando el abuelo de una de las amigas se negó a llevarla a casa con sus otras chicas, según el Departamento de Policía de Ocala.
La jovencita no pudo comunicarse con su madre, y Williams, guardia de seguridad armado contratado para trabajar en el cine, se ofreció a cuidarla hasta que alguien viniera a buscarla, dijo la policía.
Williams la llevó a una sala vacía y la condujo hasta la entrada, cerca de la pantalla, mientras proyectaban una película. La joven le declaró a los agentes que pensó que Williams la estaba llevando por otra salida para llevarla, cuando de pronto, la jaló detrás de las cortinas y la agredió sexualmente, según los investigadores.
A Williams también se le acusó de amenazarla.
“Williams le dijo que si decía algo, le daría un puñetazo en la cara y tocó su arma mientras le repetía que no dijera nada, preguntándole si entendía”, escribieron los agentes en el reporte del arresto.
La madre de la adolescente tenía problemas con su teléfono y le preocupaba que su hija no hubiera llegado a casa, así que condujo hasta el cine y la encontró, según informó la policía.
La niña le contó a su madre lo sucedido al día siguiente, según los agentes.
Cuando la policía le preguntó a Williams qué había sucedido, supuestamente les dijo que intentaba ayudar a la niña a encontrar su teléfono. Sin embargo, la historia no cuadraba porque la llevó a un cine diferente al que había visto la película, según los agentes.
Los investigadores indicaron que utilizaron una luz ultravioleta detrás de la cortina del cine donde ocurrió el delito y encontraron pruebas, y la niña se sometió a un examen médico.