Asfura, el candidato de Trump, mantiene una estrecha ventaja sobre Nasralla en las elecciones presidenciales de Honduras
Tegucigalpa, Honduras – 1 de diciembre de 2025 – En un conteo preliminar que mantiene al país en vilo, el candidato presidencial Nasry "Tito" Asfura, del conservador Partido Nacional y respaldado públicamente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se aferra a un liderato mínimo sobre su principal rival, Salvador Nasralla, del Partido Liberal. Con el 55,9% de las mesas escrutadas, según el último boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE) emitido esta mañana, Asfura suma el 40% de los votos (735.703 sufragios), apenas por delante de Nasralla con el 39,8% (731.527 votos), una diferencia de solo 0,22 puntos porcentuales que podría evaporarse con los votos restantes.
La contienda, que se disputó el domingo 30 de noviembre en medio de un clima de alta polarización y acusaciones mutuas de fraude, ha captado la atención internacional no solo por su ajustado margen, sino por la inédita intervención de Trump, quien vinculó el futuro de la ayuda estadounidense y hasta un posible indulto presidencial a la victoria de Asfura. Mientras los seguidores del Partido Nacional celebran en las calles de Tegucigalpa, los liberales insisten en que la tendencia se revertirá con el escrutinio de zonas rurales y del norte industrial, donde Nasralla y la candidata oficialista Rixi Moncada, de Libre, tienen mayor arraigo.
Un panorama electoral marcado por la sombra de Trump
Las elecciones generales de 2025 en Honduras, en las que se renovó la Presidencia, el Congreso Nacional y cientos de cargos locales, se desarrollaron con una afluencia masiva de votantes que obligó a extender el cierre de urnas una hora más allá de lo previsto. Cinco partidos compitieron, pero la puja real se centró en cuatro candidaturas: Asfura por el Partido Nacional (PN), Nasralla por el Partido Liberal (PL), Moncada por el oficialista Libre y un cuarto contendiente marginal del Partido Salvador de Honduras (PSH), que apenas roza el 1%.
Asfura, exalcalde de Tegucigalpa e ingeniero civil de 78 años hijo de inmigrantes palestinos, representa el ala conservadora del PN, formación que gobernó de 2010 a 2022 bajo Juan Orlando Hernández, actual reo en una prisión estadounidense por narcotráfico. Su campaña se centró en promesas de seguridad, atracción de inversión extranjera y combate a la corrupción, aunque críticos lo acusan de vínculos con redes de sobornos durante su gestión municipal. El respaldo de Trump, anunciado días antes de los comicios, fue un golpe de efecto: el mandatario republicano no solo pidió votar por Asfura en un tuit viral, sino que amenazó con recortar la ayuda anual de EE.UU. (alrededor de 200 millones de dólares) si perdía, y prometió "mucho apoyo" para Honduras, incluyendo un indulto para Hernández, condenado a 45 años por traficar cocaína hacia territorio estadounidense.
"Trabajaremos juntos para luchar contra los narco-comunistas", tuiteó Trump, aludiendo a Libre y su líder, Xiomara Castro, quien deja la Presidencia tras un mandato marcado por reformas sociales pero también por críticas a su manejo de la economía y la seguridad. Esta injerencia, calificada de "inaceptable" por observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), elevó la temperatura de una elección ya tensa por denuncias de desinformación, incluyendo audios manipulados con inteligencia artificial que supuestamente involucran al Ejército en un "golpe electoral".
Nasralla, el carismático exlocutor deportivo de 72 años conocido como "el ingeniero", regresa a la arena electoral tras aliarse temporalmente con Libre en 2017, elección que él mismo denunció como fraudulenta. Su plataforma liberal enfatiza la alternancia política, la lucha contra la pobreza (que afecta al 75% de los hondureños) y la migración irregular hacia EE.UU., un tema sensible dada la presión de Trump sobre las caravanas centroamericanas. En tercer lugar, Moncada, exministra de Finanzas de 50 años y aliada de Castro, defiende el legado izquierdista de Libre: programas sociales, feminismo y soberanía frente a Washington. Con 352.836 votos (19,2%), su rol podría ser pivotal si decide apoyar a Nasralla en una segunda vuelta, aunque la Constitución hondureña no prevé tal escenario y el ganador se define por mayoría simple.
Resultados preliminares: Un empate técnico que revive fantasmas del pasado
El CNE, bajo escrutinio por su lentitud y opacidad, reportó a las 07:30 hora local (13:30 GMT) que Asfura lidera con una ventaja de apenas 4.176 votos sobre Nasralla, en un total de 1,84 millones de sufragios escrutados. El proceso manual en más de 18.000 mesas electorales prioriza zonas urbanas, bastiones de Asfura, lo que explica su temprana delantera; sin embargo, expertos advierten que los votos rurales del norte (donde Nasralla arrasó en encuestas) podrían invertir la tendencia, como ocurrió en 2017 cuando un apagón en los servidores del Tribunal Supremo Electoral revirtió un liderato opositor.
En redes sociales, el pulso se acelera: hashtags como #EleccionesHN2025 y #FraudeElectoralHonduras acumulan miles de menciones, con liberales compartiendo actas de mesas que muestran discrepancias y nacionalistas celebrando "la victoria de la democracia". Mercados de predicción como Polymarket reflejan la incertidumbre: las probabilidades de victoria de Asfura oscilaron de 14% a 70% en horas, impulsadas por el conteo inicial pero frenadas por alertas de irregularidades.
| Candidato | Partido | Votos | Porcentaje | Variación vs. corte anterior (34,2% escrutado) |
|---|---|---|---|---|
| Nasry Asfura | PN (Conservador) | 735.703 | 40,0% | -0,6 pp |
| Salvador Nasralla | PL (Liberal) | 731.527 | 39,8% | +1,0 pp |
| Rixi Moncada | Libre (Izquierda) | 352.836 | 19,2% | -0,4 pp |
| Otros | PSH y menores | 18.751 | 1,0% | Estable |
Fuente: CNE, corte al 55,9% escrutado. pp: puntos porcentuales.
Contexto: Corrupción, migración y un país en la encrucijada
Honduras llega a estas urnas con un PIB per cápita de apenas 2.800 dólares, azotado por huracanes, pandillas y una emigración que envía remesas equivalentes al 25% del PIB. El gobierno de Castro impulsó becas y salud gratuita, pero falló en reducir la violencia (tasa de homicidios de 35 por 100.000 habitantes) y atrajo críticas por su giro hacia China, rompiendo lazos con Taiwán en 2023 –un movimiento que Asfura promete revertir para recuperar favores de Washington.
