El comisionado en retiro Leandro Osorio advirtió que la amenaza de protesta de "brazos caídos" por parte de uniformados policiales el lunes representa una crisis inédita para la seguridad pública en Honduras, confirmada por el director Juan Manuel Aguilar ante el impago de salarios. Osorio urgió al Gobierno priorizar estos pagos sobre gastos como recompensas por la captura del general Romeo Vásquez, enfatizando el riesgo de desprotección ciudadana.[conversation_history]
Detalles de la Amenaza Policial
Osorio describió el anuncio como "un hecho inédito" donde policías paralizarían operaciones, dejando calles vulnerables a delincuencia en un país con altos índices de violencia post-electoral. El director Aguilar validó la deuda salarial acumulada por meses, atribuida a retrasos presupuestarios en el nuevo Congreso Nacional, exacerbados por disputas legislativas en Tegucigalpa.[conversation_history]
Contexto de Tensiones Institucionales
La protesta surge en medio de transiciones políticas tras elecciones 2025, con alianzas nacionalista-liberal consolidando mayorías y el CNE defendiendo procesos electorales ante ataques. Retiros como el de Osorio resaltan descontento crónico en la Policía Nacional, similar a huelgas pasadas que colapsaron patrullajes en Francisco Morazán, coincidiendo con incidentes viales y disputas por la presidencia congresal.[conversation_history]
Llamados a Acción Gubernamental
Osorio criticó priorización de cacerías como la de Vásquez —exjefe militar ligado a controversias— sobre salarios base, proponiendo recortes en bonos para estabilizar la institución. Analistas ven esto como prueba para el Ejecutivo en mantener orden público, urgiendo diálogo con sindicatos policiales para evitar escalada que afecte a 10 millones de hondureños en un año de reformas democráticas.[