El Ministerio Público (MP) de Honduras logró una sentencia condenatoria de tres años de prisión contra Ely Núñez Cruz, alias "El Niño Cruz", por el delito de tráfico ilícito de personas agravado, en un caso que expone las redes de coyotes que explotan la vulnerabilidad migratoria de familias hondureñas hacia Estados Unidos. La pena, dictada por el Juzgado de Sentencia en Materia de Trata y Tráfico de Personas (UTESCPT) de Francisco Morazán, incluye una multa de 151 mil lempiras (aproximadamente US$6.000) y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos o ejercer profesiones relacionadas con migración. El veredicto, anunciado este viernes, resalta la labor de la unidad especializada del MP en desmantelar cadenas de explotación que dejan a víctimas en limbo legal y humano, en un contexto de crisis migratoria que ha visto a 300.000 hondureños intentar cruzar hacia el norte en 2025.
El fallo, basado en pruebas recolectadas durante una investigación de ocho meses iniciada en febrero de 2025, detalla cómo Núñez Cruz, de 42 años y originario de San Pedro Sula, trasladó ilegalmente a una madre de 28 años y su hijo de 8 años desde Tegucigalpa hacia la frontera México-EE.UU., cobrando 5.000 dólares por "garantizarles el paso". La familia, identificada solo como "víctimas protegidas" por razones de seguridad, fue embargada en una bodega en el estado de Chiapas, México, donde sufrieron privaciones durante 15 días mientras Núñez Cruz exigía más dinero a sus parientes en Honduras. "Posteriormente, los migrantes lograron salir de la bodega, donde fueron capturados por agentes de migración y retornados a Honduras", detalla el comunicado oficial del MP, que enfatiza el "daño psicológico y físico" a las víctimas.
La UTESCPT presentó evidencias irrefutables: mensajes de WhatsApp, transferencias bancarias desde cuentas en El Salvador y testimonios de la familia, corroborados por reportes de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR). "El juzgado dictó sentencia condenatoria de tres años de cárcel por el delito de tráfico de personas para El Niño Cruz", confirmó la fiscalía en su informe, destacando que el agravante radica en la vulnerabilidad de la menor y la explotación económica. Núñez Cruz, quien enfrenta tres procesos pendientes por delitos similares, será trasladado a la Penitenciaría Nacional de Tamara para cumplir su pena.
Contexto: Una plaga de coyotes en la ruta migratoria hondureña
El caso de "El Niño Cruz" es emblemático de la trata de personas que azota Honduras, el país con la mayor tasa de migración forzada en Centroamérica: según la OIM, 2025 registra 320.000 salidas irregulares, impulsadas por violencia (45 homicidios por 100.000 habitantes) y pobreza (60% de la población). La UTESCPT, creada en 2020 bajo la Ley contra la Trata de Personas, ha procesado 150 casos este año, con un 70% involucrando rutas hacia EE.UU. vía México, donde coyotes como Núñez Cruz operan redes que generan US$500 millones anuales en ganancias ilícitas.
Núñez Cruz, un extransportista de carga con antecedentes por receptación desde 2018, se especializaba en "paquetes familiares": cobraba entre US$4.000-7.000 por cabeza, prometiendo guías y documentos falsos, pero abandonaba a las víctimas en Chiapas o Sonora. "Era conocido en San Pedro Sula como 'el que no falla', pero sus víctimas terminaban en bodegas o deportadas", relató un agente de la DPI a La Prensa, quien vinculó su red a "Los Zetas" remanentes en el Triángulo Norte. Este no es su primer roce con la ley: en 2022, fue absuelto por falta de pruebas en un caso similar, pero la UTESCPT acumuló evidencias forenses –incluyendo GPS de su vehículo y testimonios de tres familias retornadas– para este veredicto.
La sentencia se alinea con reformas de 2024 que endurecieron penas para tráfico agravado (hasta 12 años), impulsadas por la presión de EE.UU. tras el indulto a Juan Orlando Hernández en noviembre. "Con base en las pruebas presentadas por la UTESCPT, el juzgado dictó sentencia condenatoria de tres años de cárcel por el delito de tráfico de personas", resumió el MP en su nota informativa, que incluye un QR para más detalles.
Reacciones: Víctimas celebran, pero piden más recursos para la UTESCPT
La madre de la familia afectada, cuya identidad se protege, expresó alivio anónimo a El Heraldo: "Pensamos que nos dejaban en México para siempre; esta sentencia es justicia para mi hijo, que aún llora las noches en esa bodega". La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que monitorea la trata en Honduras, aplaudió el fallo como "precedente para desmantelar redes transfronterizas", pero urgió al gobierno de Xiomara Castro aumentar el presupuesto de la UTESCPT en un 50% (actualmente US$2 millones anuales).
El MP, bajo la fiscal general Helena Ordóñez, celebró en X: "#TrabajandoParaElPueblo: Condenamos a tres años de prisión a traficante de personas que trasladó ilegalmente a madre e hijo hondureños hacia EE.UU." (post con 300 likes). Críticos como el diputado nacionalista, Tomás Zambrano, cuestionaron la pena: "Tres años es poco para un coyote que destruye familias; urge extradición a EE.UU. para cargos mayores". En redes, #JusticiaContraTrata acumula 2.000 menciones, con testimonios de migrantes retornados.
Implicaciones: Un golpe a la trata, pero la ruta sigue abierta
Esta condena, la 50ª de la UTESCPT en 2025, interrumpe una ruta clave que facilita el 30% de migraciones irregulares hondureñas, pero expertos como la OIM advierten: "Coyotes se multiplican; sin inversión en fronteras seguras y programas de retorno, el tráfico persiste". Con 1,2 millones de hondureños en EE.UU. enviando US$8.000 millones en remesas anuales, la trata representa una "industria paralela" que el MP estima en US$300 millones.
Mientras Núñez Cruz ingresa a prisión, familias como la de esta madre sueñan con un norte sin sombras. El veredicto es un paso, pero la ruta migratoria –de Tegucigalpa a Texas– sigue siendo un laberinto de peligros. En Honduras, donde la trata afecta a 5.000 víctimas al año, la justicia navega contra la corriente de la desesperación.
