México y EE.UU. se reúnen virtualmente por el Tratado de Aguas: Sheinbaum busca "mejor acuerdo posible" ante amenaza arancelaria de Trump
Ciudad de México, 9 de diciembre de 2025 – En un nuevo capítulo de tensiones bilaterales, representantes mexicanos y estadounidenses sostendrán este martes una reunión virtual a las 14:00 horas (tiempo del centro de México) para negociar el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, tras la advertencia del presidente Donald Trump de imponer un arancel adicional del 5% a las importaciones mexicanas si México no libera de inmediato 246,6 millones de metros cúbicos de agua adeudados. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfatizó la disposición de su gobierno a alcanzar "el mejor acuerdo posible", reconociendo limitaciones físicas e hídricas que impiden una entrega acelerada, en un contexto de sequías crónicas que han exacerbado el déficit acumulado de más de 986 millones de metros cúbicos en los últimos cinco años.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum detalló la composición de la delegación mexicana: incluirá a funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán. "Ayer el presidente Trump dijo que iba a subir 5% los aranceles si no cumplíamos con la entrega del agua; hoy a las 14:00 de la tarde hay una reunión. Buscamos siempre el mejor acuerdo posible", manifestó la mandataria, subrayando que México ha incrementado las entregas en 2025 gracias a mayores precipitaciones, pero que "no se podría entregar en muy poco tiempo la cantidad de agua solicitada por problemas físicos en el tamaño de los ductos y sequías presentadas en quinquenios pasados".
La escalada diplomática se precipitó el lunes, cuando Trump publicó en Truth Social un mensaje incendiario acusando a México de violar el tratado bilateral: "He autorizado la documentación para imponer un arancel del 5% a México si no se libera esta agua, DE INMEDIATO. Cuanto más tarde México en liberar el agua, más perjudicados estarán nuestros agricultores. México tiene la obligación de ARREGLAR ESTO YA". El mandatario exigió la liberación inmediata de 200.000 acres-pies (equivalentes a 246,6 millones de metros cúbicos) antes del 31 de diciembre, y el resto del adeudo acumulado –estimado en 800.000 acres-pies o 986,4 millones de metros cúbicos– en ciclos subsiguientes, advirtiendo que el incumplimiento afecta gravemente a los cultivos y el ganado en Texas, donde la escasez hídrica ha generado pérdidas millonarias para los agricultores.
El Tratado de Aguas de 1944, firmado en Washington D.C. entre México y Estados Unidos, regula la distribución equitativa de los recursos hídricos transfronterizos del río Bravo (Río Grande) y el río Colorado, administrado por la CILA. Bajo sus términos, México se compromete a entregar anualmente 350.000 acres-pies (431,55 millones de metros cúbicos) de agua del Bravo a EE.UU., a cambio de 1,5 millones de acres-pies del Colorado. El acuerdo incluye mecanismos para la construcción de presas compartidas, protección contra inundaciones y saneamiento de aguas internacionales, con el objetivo de fomentar la cooperación en un ecosistema binacional vulnerable al cambio climático.
A lo largo de los años, el tratado ha incorporado "minutas" –acuerdos ejecutivos de la CILA– para adaptarse a emergencias. La Minuta 323 (2012) introdujo flexibilidad durante sequías extraordinarias, permitiendo diferir entregas en ciclos de cinco años y priorizar el uso humano y agrícola en ambos países. Sin embargo, disputas recurrentes han marcado su implementación: en el ciclo 1992-1997, una sequía llevó a México a declarar emergencia unilateral; en 2020-2025, déficits agravados por bajos niveles en embalses como La Boquilla y Francisco I. Madero en Chihuahua han dejado un saldo pendiente de solo el 75% de las obligaciones, pese a que México ha cumplido con 400.000 acres-pies hasta mediados de 2024. La Minuta 325 (2020) intentó resolver pagos pendientes, pero México rechazó firmarla en 2023 por oposición interna de agricultores chihuahuenses, quienes temen el vaciado de presas locales.
Sheinbaum defendió la posición mexicana invocando la Minuta 323: "La entrega de agua a EU depende de disponibilidad y capacidad del ducto", reiterando que el gobierno prioriza el derecho humano al agua y el beneficio mutuo. "México está actuando conforme al Tratado de Aguas", afirmó, al tiempo que confió en un entendimiento diplomático que evite impactos económicos en ambos lados. Fuentes de la SRE indicaron que la reunión, aunque técnica, podría escalar a nivel presidencial si no se logra consenso, recordando precedentes como la pausa arancelaria de 90 días en abril de 2025, cuando Trump suspendió gravámenes por un plazo similar.
En Estados Unidos, la amenaza de Trump resuena en el contexto electoral y agrícola de Texas, un bastión republicano donde la sequía ha reducido rendimientos en algodón, maíz y ganadería, con pérdidas estimadas en cientos de millones de dólares anuales. El gobernador Greg Abbott ha respaldado la postura, urgiendo "acciones inmediatas" para "proteger a nuestros rancheros". Analistas como Michael Shifter, del Diálogo Interamericano, ven en esto una táctica de negociación agresiva de Trump, similar a las usadas en el T-MEC: "Es un recordatorio de que el agua es el nuevo petróleo en la frontera, y México enfrenta un dilema entre soberanía hídrica y estabilidad comercial".
En redes sociales, la controversia ha generado revuelo. Usuarios como @ElSoberanoMX alertaron: "ANUNCIA SHEINBAUM REUNIÓN CON EE.UU. POR TEMA DE AGUAS", mientras @NEstrellaTv compartió: "Trump amenazó a México con aranceles más altos, debido a una presunta violación del tratado de aguas". Activistas ambientales, como @pulsosaludable, defendieron a Sheinbaum: "Defienden posición de México sobre el Tratado de Aguas de 1944 ante crisis de sequía y presión de EE.UU.", destacando la necesidad de soluciones climáticas conjuntas.
Hasta el momento, no se reporta el resultado de la reunión, programada para dentro de unas horas, pero expertos anticipan un compromiso temporal similar a minutas previas, que incluya monitoreo conjunto de embalses y fondos para infraestructura. En un hemisferio azotado por el cambio climático –con el río Bravo al 40% de su capacidad–, este pulso hídrico subraya la fragilidad de la cooperación binacional: un flujo interrumpido no solo amenaza cosechas, sino la estabilidad de millones en la frontera. México, con su "voluntad de defender el derecho humano al agua", apuesta por la diplomacia para evitar que el tratado de 81 años se convierta en casus belli comercial.