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Las dos clínicas municipales instaladas en los mercados La Isla y 7ma Avenida se han consolidado este año como uno de los pilares de atención primaria para las familias de escasos recursos en el Distrito Central. De acuerdo con los datos oficiales difundidos por la alcaldía, estos centros han brindado más de 19,176 atenciones médicas gratuitas, cifra que refleja tanto la alta demanda de servicios como el alcance del programa de salud comunitaria.
Alcance de las atenciones
Las consultas abarcan medicina general, odontología, control de enfermedades crónicas y atención preventiva, especialmente en poblaciones vulnerables como niños, mujeres y adultos mayores. Muchas de estas personas difícilmente podrían costear una consulta privada o trasladarse a un hospital, por lo que las clínicas de mercado se convierten en su primer y, a menudo, único contacto con el sistema de salud.
Además de las consultas, se realizan controles de presión arterial y glucosa, chequeos prenatales básicos, curaciones y entrega de ciertos medicamentos esenciales, lo que contribuye a descongestionar los centros hospitalarios y a detectar de forma temprana padecimientos que, sin seguimiento, podrían derivar en emergencias.
Un modelo integrado al mercado
La ubicación de las clínicas dentro de los mercados La Isla y 7ma Avenida responde a una lógica de cercanía: se atiende tanto a locatarios como a compradores que, aprovechando sus diligencias diarias, acuden a chequeos rápidos o programan consultas. Este modelo permite que vendedores que pasan largas jornadas de pie, expuestos al ruido y a la contaminación, cuenten con seguimiento médico sin perder su día de trabajo.
Según la municipalidad, el horario se ha adaptado a la dinámica comercial de los mercados, con jornadas extendidas en días de mayor afluencia y brigadas móviles que recorren pasillos y puestos para ofrecer controles básicos y charlas informativas.
Impacto social y prevención
Las autoridades locales destacan que gran parte de las 19,176 atenciones corresponde a acciones de medicina preventiva, como campañas de vacunación, jornadas de salud bucal y tamizajes para hipertensión y diabetes. Estas intervenciones permiten detectar a tiempo factores de riesgo y remitir a los pacientes a niveles superiores de atención cuando es necesario, reduciendo complicaciones futuras y gastos para las familias.
La presencia constante del personal de salud también ha permitido identificar casos de violencia intrafamiliar, desnutrición infantil y problemas de salud mental, derivándolos a instituciones especializadas. De esta manera, las clínicas no solo responden a enfermedades ya instaladas, sino que funcionan como una red de alerta temprana sobre otras vulnerabilidades sociales.
Compromiso municipal y desafíos
La alcaldía presenta estos resultados como prueba de su compromiso con una “ciudad de buen corazón”, que prioriza la salud de quienes más lo necesitan mediante servicios gratuitos y cercanos a sus hogares y lugares de trabajo. El objetivo declarado es mantener y ampliar la cobertura, incorporando nuevos servicios diagnósticos básicos y reforzando el abastecimiento de medicamentos.
Sin embargo, el éxito del programa también pone sobre la mesa desafíos: la necesidad de asegurar financiamiento sostenible, mejorar la infraestructura, contratar más personal y coordinarse mejor con la red nacional de salud para evitar duplicidades y garantizar continuidad en los tratamientos. Mientras tanto, miles de vecinos del Distrito Central continúan encontrando en estas dos clínicas una puerta abierta a la atención digna y oportuna que durante años les fue esquiva.