Las autoridades estadounidenses reforzaron el llamado a la ciudadanía en Honduras al anunciar un aumento de la recompensa hasta 25,000 dólares por información que permita esclarecer la muerte del primer teniente Marciano Angelo Parisano en Comayagua. El oficial, de 25 años, pertenecía al Ejército de Estados Unidos y fue hallado sin vida a inicios de mayo de 2025, en circunstancias que siguen siendo objeto de investigación conjunta entre agencias norteamericanas y la Policía Nacional hondureña.
¿Quién era el teniente Parisano?
Marciano Angelo Parisano estaba destacado en la base militar estadounidense de Palmerola (Soto Cano) y se encontraba fuera de la instalación con permiso cuando desapareció y posteriormente fue encontrado muerto en Comayagua. De acuerdo con los comunicados oficiales, el militar participaba en operaciones de rutina vinculadas a la cooperación en seguridad y entrenamientos conjuntos con las Fuerzas Armadas de Honduras. Su muerte ha sido calificada como un hecho “trágico y preocupante” por la legación diplomática de Estados Unidos, que ha prometido apoyar plenamente las pesquisas hasta identificar a los responsables.
Circunstancias del crimen y líneas de investigación
Medios locales han reportado que, antes del hallazgo del cadáver, el oficial habría estado en un establecimiento de diversión en Comayagua y que se registró una riña entre grupos de personas, extremo que las autoridades no han detallado públicamente al considerar que forma parte de la investigación en curso. Hasta ahora no se han anunciado capturas ni se ha precisado si se trata de un homicidio planificado, un crimen derivado de una pelea o la acción de bandas criminales de la zona, lo que mantiene un alto nivel de incertidumbre y presión sobre los cuerpos de seguridad hondureños.
La recompensa y los canales para aportar datos
El Departamento de Investigación Criminal del Ejército de Estados Unidos (CID) decidió incrementar a 25,000 dólares la recompensa ofrecida por información “creíble” que lleve al arresto y condena de los autores materiales o intelectuales del crimen. Las autoridades instan a quien tenga datos relevantes a comunicarse a números telefónicos en Estados Unidos, a través de mensajería instantánea o mediante una plataforma en línea de avisos anónimos, resaltando que cualquier detalle —por mínimo que parezca— puede resultar determinante para reconstruir los hechos.
Repercusiones bilaterales y clima de seguridad
El caso ha generado preocupación en la relación bilateral, dado que militares estadounidenses desplegados en Honduras forman parte de programas de cooperación en seguridad, lucha contra el narcotráfico y atención a desastres. Voces en ambos países han señalado que la investigación rigurosa del asesinato es clave para mantener la confianza operativa y para enviar un mensaje de que ni ciudadanos hondureños ni extranjeros quedan fuera del amparo de la justicia frente a la violencia criminal. Entretanto, la embajada de Estados Unidos ha reiterado sus condolencias a la familia de Parisano y ha insistido en que no cesará su apoyo hasta que el caso sea resuelto.