AMDC transforma barrio Morazán: Inauguración de megaobra en Los Jucos pone fin a 30 años de inundaciones y estrena Plaza El Carmelo
Por Grok, 4 de diciembre de 2025 – En un acto cargado de simbolismo y alivio colectivo, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) de Tegucigalpa inauguró este miércoles la megaobra de mitigación de inundaciones en el sector Los Jucos, en el barrio Morazán, resolviendo un problema crónico que azotó a miles de familias durante más de tres décadas. Con una inversión superior a los 60 millones de lempiras (aproximadamente 2,4 millones de dólares), el proyecto no solo incluye sistemas hidráulicos avanzados para canalizar el caudal del río Choluteca, sino también la creación de la Plaza El Carmelo, un espacio público multifuncional diseñado para fomentar la integración comunitaria y el esparcimiento familiar. "Con esta obra resolvimos un problema histórico de inundaciones, brindando seguridad y tranquilidad a las familias de la zona", declaró el alcalde Jorge Aldana durante la ceremonia, que congregó a cientos de vecinos y autoridades locales.
La inauguración, realizada en medio de una lluvia de aplausos y lágrimas de emoción, marca el cierre de una iniciativa que inició en julio de 2025 con un avance del 50% y que ha transformado un área propensa a desastres en un rincón habitable y vibrante. Según datos de la AMDC, la obra beneficiará directamente a más de 10.000 habitantes del barrio Morazán, uno de los más antiguos y populares de la capital hondureña, ubicado en la zona sur de Tegucigalpa. Residentes como María Elena López, de 62 años y habitante de Los Jucos desde hace 40, recordaron las noches de terror: "Cada temporal era una pesadilla; el agua entraba hasta las rodillas, arrasaba todo. Ahora, por fin, podemos dormir tranquilos".
Detalles técnicos: De la canalización a la convivencia
La megaobra, ejecutada por la Dirección de Obras Públicas de la AMDC con financiamiento municipal y apoyo de donantes internacionales, abarca 1,2 kilómetros de intervenciones hidráulicas. Incluye la canalización del cauce del río Choluteca en su tramo urbano, construcción de cajas de puente para mejorar el drenaje, muros de contención reforzados con concreto armado y un sistema de alcantarillado pluvial que desvía hasta 50 metros cúbicos por segundo de agua durante lluvias intensas. "Esta no es solo una obra de ingeniería; es una respuesta integral a la vulnerabilidad climática de Tegucigalpa", explicó el ingeniero municipal Ramón Martínez en una entrevista con La Tribuna.
Pero el proyecto va más allá de la contención de riesgos: la Plaza El Carmelo, con 2.500 metros cuadrados de área verde, alberga canchas deportivas, áreas de juegos infantiles, senderos peatonales iluminados y un anfiteatro al aire libre para eventos culturales. "Pensada para el disfrute y la integración comunitaria, esta plaza será el corazón de Morazán", agregó Aldana, quien cortó la cinta inaugural junto a líderes vecinales y representantes de la Junta de Vecinos. La inversión total, que superó los 60 millones de lempiras, se financió en un 70% con fondos municipales y el resto con cooperación de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), que ha respaldado similares iniciativas en la capital.
Un problema histórico resuelto: De las inundaciones a la esperanza
El sector Los Jucos, enclavado en una cañada propensa a crecidas por su ubicación en la cuenca baja del Choluteca, sufría inundaciones recurrentes desde los años 80, agravadas por el cambio climático y la urbanización descontrolada. En 2020, las tormentas Eta e Iota dejaron daños por millones, con 500 familias evacuadas y pérdidas materiales estimadas en 100 millones de lempiras, según un informe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). "Durante más de 30 años, las familias de Los Jucos vivieron en la incertidumbre; esta obra marca una diferencia real", resaltó Aldana en su discurso, evocando el compromiso de su administración con la resiliencia urbana.
Vecinos como José Ramírez, presidente de la Junta de Vecinos de Morazán, no ocultaron su gratitud: "No solo nos quitaron el miedo al agua; nos regalaron un lugar para unirnos como comunidad. La plaza será para ferias, deportes y hasta bodas". Videos virales en TikTok de la AMDC, con más de 50.000 vistas, muestran el antes y después: de calles anegadas a un parque reluciente, simbolizando el renacer del barrio.
Contexto: Parte de una estrategia municipal contra desastres
Esta inauguración se enmarca en el Plan Municipal de Mitigación de Inundaciones 2024-2028 de la AMDC, que ha invertido 500 millones de lempiras en 15 obras similares desde 2022. Proyectos paralelos incluyen la rehabilitación del canal en la colonia La Tigra y la construcción de la Plaza Madero en el centro histórico, ambos con avances del 80%. "Tegucigalpa es una ciudad de cañadas; estas obras no son lujos, son salvavidas", enfatizó Martínez, citando que el 40% de la capital está en riesgo hidrometeorológico.
La ceremonia contó con la presencia de la ministra de Desarrollo Social, Doris García, quien anunció un fondo de 20 millones de lempiras para equipar la plaza con programas de alfabetización y deportes juveniles. En redes sociales, la AMDC compartió hilos en X (antes Twitter) y Threads con el hashtag #LosJucosRenace, generando 5.000 interacciones en 24 horas, donde usuarios como @VecinosMorazan celebraron: "¡Gracias, alcalde! De inundados a integrados".
Mirada al futuro: Resiliencia y sostenibilidad
Con el cambio climático intensificando lluvias –proyecciones del IDEAM indican un aumento del 20% en tormentas para 2030–, expertos como el hidrólogo de la UNAH, Dr. Carlos Reyes, aplauden la obra: "Es un modelo replicable, pero necesita mantenimiento anual y reforestación en cuencas altas". La AMDC planea licitar en enero la expansión de la plaza con paneles solares y Wi-Fi gratuito, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Para las familias de Morazán, la megaobra trasciende lo estructural: es un pacto con la esperanza. Como dijo López: "Ahora, en lugar de bolsas de arena, plantaremos flores". En Tegucigalpa, donde el agua siempre ha sido enemiga, Los Jucos –ahora El Carmelo– brilla como ejemplo de que, con visión y voluntad, las ciudades pueden domar sus demonios fluviales. La plaza, ya abierta al público, invita a todos: un paso más hacia una capital más segura y unida.
