Manifestantes "congelan" ventas en Home Depot de Monrovia con protesta simbólica contra redadas de ICE
Monrovia, California, 24 de noviembre de 2025 – Cerca de un centenar de activistas y miembros de la comunidad inmigrante irrumpieron el sábado en una tienda Home Depot de Monrovia, en el condado de Los Ángeles, para llevar a cabo una acción de protesta inusual y simbólica contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Bajo el lema "Scrape ICE Out" (Raspa a ICE), los manifestantes compraron raspadores de hielo de 17 centavos de dólar y los devolvieron de inmediato, congestionando las líneas de caja y devoluciones durante casi una hora, en un intento por "congelar" las ventas de la cadena y presionar para que prohíba las operaciones migratorias en sus estacionamientos.
La demostración, organizada por la Red Nacional de Organización de Jornaleros (NDLON, por sus siglas en inglés), incluyó una marcha por los pasillos de la tienda con pancartas que decían "ICE fuera de Home Depot", "No a la policía secreta" y "No más ICE". Algunos participantes vestían delantales improvisados similares a los de los empleados de la tienda, mientras que otros usaban cubos naranjas de Home Depot como tambores para amplificar sus consignas. La acción culminó con el cierre temporal de una de las entradas de la tienda por parte de la gerencia, aunque los empleados no interfirieron directamente con los manifestantes.
"Queremos raspar a ICE de nuestras comunidades", declaró Palmira Figueroa, directora de comunicaciones de NDLON, quien enfatizó el simbolismo del raspador de hielo –"hielo" es la traducción literal de las siglas ICE al español–. "Es algo simbólico, ¿verdad? Comprarlo y tratar de colapsar su sistema por un momento, o por algún tiempo, con un grupo de personas que están presenciando y dispuestas a quedarse, para defender los derechos humanos de los jornaleros". Figueroa destacó que, aunque la tienda cerró rápidamente ante la protesta, no ha hecho lo mismo durante redadas previas en sus lotes: "¡Oh, sí pueden cerrar la tienda, verdad? Pueden cerrarla por esto, pero no lo han hecho cuando una redada de ICE y abusos están ocurriendo".
El evento no fue un boicot tradicional, sino un "buy-in" diseñado para resaltar la contribución económica de los jornaleros –muchos de ellos inmigrantes indocumentados– a la cadena, sin disuadir a los clientes regulares de comprar y generar empleo. "Los jornaleros quieren que la gente salga a comprar para que puedan conseguir trabajo", explicó Erika Andiola, directora política de NDLON. "Esta fue la forma de impactar su negocio y al mismo tiempo dar el mensaje de que necesitan sacar a ICE de sus tiendas".
Contexto de las redadas: Lotes de Home Depot como "caza" para jornaleros
Por décadas, los estacionamientos de Home Depot han servido como puntos de encuentro informales para jornaleros inmigrantes que buscan trabajo diario en construcción y jardinería. Sin embargo, estos mismos espacios se han convertido en "cazas" para agentes de ICE, especialmente desde el regreso a la Casa Blanca del presidente Donald Trump en 2025, quien prometió deportaciones masivas durante su campaña electoral. En los últimos meses, se han reportado más de 50 operaciones de ICE en lotes de Home Depot en el área de Los Ángeles, a menudo sin órdenes judiciales, según denuncias de activistas y concejales locales.
La protesta en Monrovia fue en parte una respuesta a la muerte de Carlos Roberto Montoya Valdez, un jornalero inmigrante de 42 años que fue atropellado por un SUV en la Interestatal 210 en agosto, mientras huía de una redada en el mismo Home Depot. Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirmó que sus agentes no lo perseguían en ese momento, el incidente ha "desestabilizado a toda la comunidad", según Michael Ocon, miembro de la junta del Distrito Escolar Unificado de Monrovia. "Este problema impacta a cada persona que llama a esta región su hogar".
En el estacionamiento y frente a la autopista, los manifestantes erigieron dos altares con 24 cruces blancas cada uno, en memoria de las personas fallecidas este año durante redadas o en detención federal, incluyendo a Montoya Valdez. Alrededor de una docena de clérigos de Pasadena y Altadena se unieron a la marcha, entre ellos la pastora Mayra Macedo-Nolan, quien vinculó la protesta con la reconstrucción comunitaria tras incendios recientes: "Nuestra comunidad ya estaba devastada por el incendio de Eaton. La reconstrucción no sucederá sin el trabajo de estos jornaleros, y este es el lugar donde buscan empleo".
Pablo Alvarado, codirector ejecutivo de NDLON, fue más contundente: "Ya sea que la corporación quiera admitirlo o no, Home Depot se ha convertido en el epicentro de esta aplicación cruel y viciosa de la inmigración en nuestro país".
Respuesta de Home Depot y reacciones divididas
Home Depot negó cualquier colaboración con ICE. "No estamos coordinando con ICE ni con la Patrulla Fronteriza, y no estamos involucrados en las operaciones. No somos notificados de que vayan a ocurrir actividades de aplicación migratoria, y a menudo no sabemos que han tenido lugar hasta que terminan", afirmó George Lane, gerente de comunicaciones corporativas de la compañía, en un correo a varios medios. La cadena también enfatizó que cumple con todas las regulaciones federales y locales, y ofrece flexibilidad a sus empleados afectados, como permisos pagados para ausentarse tras presenciar redadas.
En redes sociales, la protesta generó reacciones polarizadas. En X (anteriormente Twitter), cuentas como @TimcastNews la tildaron de "estafa anti-ICE" que interfiere con la aplicación de la ley, mientras que activistas como @BiatchDulce la celebraron como "una escalada necesaria" contra la "violencia de ICE". En Reddit, un hilo sobre el video de la acción acumuló comentarios mixtos: algunos elogiaron la "creatividad poética" del raspador como símbolo, pero otros criticaron la disrupción a trabajadores y clientes inocentes, con frases como "Estamos enojados con ICE, así que molestemos a los empleados de Home Depot que probablemente sienten lo mismo".
S.J. Denning, voluntaria del grupo East Pasadena Community Defense Corner –que patrulla en busca de actividades de ICE–, describió la acción como "crear un poco de travesura" para generar conciencia: "No está bien secuestrar a nuestros vecinos de las calles. Este es un momento moral, y debemos enfrentarlo con coraje, todos nosotros".
¿Qué sigue? Escalada de acciones y llamado a la acción corporativa
Los organizadores advirtieron que esta no será la última protesta. Figueroa anunció posibles acciones similares en otras ubicaciones pronto, mientras que Andiola reiteró la demanda central: que Home Depot condene públicamente las redadas y prohíba su uso como "cazaderos" para agentes federales. La cadena, por su parte, ha enfrentado escrutinio similar en otras ciudades liberales, donde boicots y manifestaciones han cuestionado su neutralidad en medio de la escalada migratoria.
En un contexto de tensiones crecientes –con redadas en Home Depot reportadas en Chicago, Nueva York y otras urbes–, esta protesta en Monrovia resalta no solo el ingenio de los activistas, sino el dilema ético de corporaciones atrapadas entre regulaciones federales y comunidades locales. Mientras los jornaleros continúan llegando cada mañana a estos lotes en busca de dignidad y trabajo, la pregunta persiste: ¿raspará Home Depot el "hielo" de sus propiedades, o se mantendrá en el silencio?
