Según las autoridades, la madre de 36 años dejó a la niña sin supervisión en un Toyota Camry blanco el martes desde aproximadamente las seis de la mañana hasta las dos de la tarde mientras se encontraba en su turno de trabajo.
La madre dejó a la pequeña con un poco de agua y las ventanillas del vehículo parcialmente bajadas antes de comenzar la jornada.
Al terminar su turno y volver al coche, la madre encontró a su hija inconsciente debido a las altas temperaturas en las que se encontraba el vehículo. Acto seguido, se contactó a la policía, que procedió a la detención de la progenitora, y la niña fue trasladada al hospital donde se la declaró muerta.
Las temperaturas en el área de Houston alcanzaron los 93 grados Farenheit (unos 34 grados Celsius) el martes, según el Servicio Meteorológico Nacional, aunque dentro de un vehículo los vidrios multiplican el calor en varios grados.
"Nunca hay excusa para dejar a un niño desatendido", aseguró el sheriff del condado de Harris (Texas), Ed González, en una conferencia de prensa según recogen medios locales.
González añadió que el incidente "se pudo haber evitado" y que se trata de una situación "única", ya que la mayoría de las muertes por vehículos a elevadas temperaturas suelen ser producto de accidentes.
"No vale la pena poner a una niña en este riesgo, por ningún motivo en particular", agregó.
Sin embargo, el sheriff indicó que nada en este momento demuestra que la madre "pensara que este sería el resultado".