Cientos de seguidores de la expresidenta argentina Cristina Kirchner se congregaron este martes en Buenos Aires en apoyo a la máxima líder peronista, entre rumores de que la Corte Suprema está por tomar una decisión que la puede enviar presa seis años.
La exmandataria de centroizquierda (2007-2015), principal opositora del gobierno ultraliberal de Javier Milei, acudió la tarde del martes a la sede del Partido Justicialista, que ella prseide, para definir estrategias junto a su equipo ante un posible fallo del máximo tribunal de justicia.
En el lugar fue vitoreada por medio millar de personas con banderas de organizaciones políticas y sindicatos, entre vendedores de camisetas con retratos de la propia Kirchner y de Eva Perón.
"Vine a defender la democracia. Más de allá de que Cristina es el blanco perfecto para esta derecha mafiosa, lo que está en riesgo es la democracia y el pueblo", dijo a la AFP Betina Estañares, una funcionaria pública de 58 años.
Kirchner fue condenada en 2022 a seis años de prisión e inhabilitación política por corrupción, pero no ha sido encarcelada porque la Corte Suprema debe aún analizar un recurso de queja presentado por la defensa.
De rechazarlo, su condena quedará firme y su arresto será inmediato. Pero si acepta el recurso de la defensa, la Corte comenzaría un trámite que puede demorar meses.
El tribunal no tiene plazos para expedirse, pero dio indicios de una decisión próxima y la propia Kirchner acusó el sábado que esta premura se debe a esfuerzos por proscribirla políticamente.
"Estar presa es un certificado de dignidad", afirmó el lunes ante partidarios.
Kirchner, de 72 años, había anunciado la semana pasada que competiría por una banca como diputada de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, en las legislativas provinciales del 7 de septiembre. De ganar, obtendría fueros.
Pero un arresto la excluiría de todo cargo electivo y obligará a la oposición a replantear su estrategia electoral de cara a las legislativas nacionales de medio término que se realizarán en octubre.
- Escenario político -
Es "un escenario político nuevo", dijo a la AFP el politógo e historiador Sergio Berensztein.
"Cristina hoy tiene un liderazgo acotado, no es la Cristina de 2019 (cuando ganó la vicepresidencia en la fórmula con Alberto Fernández), pero sigue teniendo relevancia. Su candidatura como diputada le servía por la protección de los fueros", explicó.
La incógnita es saber si su eventual encarcelamiento "puede derivar en una gradual marginación o su muerte lenta como líder política", agregó.
Sin embargo, el analista político Rosendo Fraga estimó que "Cristina va a crecer políticamente si es detenida", puesto que ayudará a superar las divisiones internas que atraviesa el principal partido opositor.
"Será difícil para un peronista ponerse en su contra" si está encarcelada, señaló Fraga.
- "Gobierno que cumple" -
Si debe ser encarcelada, Kirchner puede solicitar la prisión domiciliaria por ser mayor de 70 años. De concedérsele, podrá cumplir la condena en Buenos Aires, o en la provincia de Santa Cruz, donde tiene domicilio.
Kirchner es una acérrima crítica del gobierno de Milei, quien ha reiterado que le "encantaría meter el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina dentro".
Poner a la expresidenta tras las rejas puede contribuir a crear una épica dentro del peronismo, pero también a reforzar el apoyo a Milei, opinó Lara Goyburu, politóloga de la Universidad de Buenos Aires.
"Entre los votantes de Milei se va a reforzar esta idea de un gobierno que cumple con las pocas promesas que hizo, entre ellas bajar la inflación y terminar con el kirchnerismo", opinó.
Kirchner es la segunda mandataria en democracia en ser condenada después de Carlos Saúl Menem (1989-1999), quien recibió una pena de siete años de cárcel por venta de armas. Pero si la Corte ratifica el fallo, la exmandataria será la primera en ir a prisión, puesto que la causa de Menem nunca fue confirmada.