En un foro televisivo, Reina se refirió a la tentativa de los partidos Nacional (PN) y Liberal (PL) de querer replicar en las generales de 2025 un sistema de transmisión de resultados similar al que ambas agrupaciones impusieron en los cuestionados comicios de 2013 y 2017.
El también candidato a la vicepresidencia por el gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) recordó el papel del llamado bipartidismo, encarnado por nacionalistas y liberales, y el “manoseo” que implementaron en esas contiendas precedentes.
Señaló en particular al derechista PN, institución a la que acusó de contar con un largo historial de irregularidades e intentos de violentar la ley, sobre todo después del golpe de Estado de 2009 contra el entonces presidente constitucional Manuel Zelaya (2006-2009).
“Quieren volver a hacer elecciones como las que ya conocemos, marcadas por el fraude, pero no vamos a permitir que repitan ese pasado oscuro”, advirtió el hasta hace poco ministro de Relaciones Exteriores en el actual gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
Hace una semana, el consejero del oficialismo ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, denunció a sus colegas del bipartidismo de pretender volver al modelo del sistema de transmisión de resultados preliminares (TREP) utilizado en los comicios de hace ocho años.
Ochoa aludió al propósito de Cossette López y Ana Hall, consejeras del PN y PL, respectivamente, de reinstaurar el TREP de 2017, señalado por fraude y manipulación de resultados.
El representante de Libre cuestionó la implementación de un sistema que, según su criterio, permitiría a transcriptores en Tegucigalpa decidir manualmente qué actas divulgar la noche de la contienda, programada para dentro de cinco meses.
“Ese modelo le pone una tranca a la divulgación de actas. Transcriptores podrán decidir si las actas que favorecen a ciertos candidatos se detienen para su publicación”, apuntó Ochoa.
Reina llamó a la ciudadanía a mantenerse alerta y participar activamente en la defensa del voto, y aseguró que Libre velará por unas elecciones limpias, sin imposiciones ni manipulaciones tecnológicas.
Para el analista político Julio Navarro, el CNE debe garantizar confianza y transparencia en el proceso electoral, sin crear filtros que retrasen los datos ni generen sospechas en la población.
“No tiene por qué haber un censor intermedio que diga si un acta es legítima o no”, afirmó Navarro, refiriéndose a la posibilidad de revisar actas antes de su divulgación.
Según explicó, esa función corresponde al escrutinio general y no al sistema de transmisión rápida (TREP) el día de la elección.