LOS ANGELES.- En una escena que refleja la altísima tensión entre el gobierno de Donald Trump y la oposición por las protestas contra las redadas anti-inmigrantes en Los Ángeles, el senador demócrata Alex Padilla fue expulsado por la fuerza y esposado este jueves tras interrumpir una conferencia de prensa ofrecida por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Poco después, fue liberado, según su oficina.
“Soy el senador Alex Padilla. Tengo preguntas para la secretaria [Noem]”, dijo Padilla, de California, antes de ser empujado fuera de la sala por dos hombres, en una escena que quedó registrada en un video. Luego fue esposado en un pasillo, según se vio en otras imágenes.
Noem estaba dando una conferencia de prensa sobre los operativos del gobierno para arrestar migrantes que en los últimos días desencadenaron manifestaciones y el despliegue de militares ordenado por el presidente Trump cuando ocurrió el episodio.
La funcionaria afirmó que Padilla no le solicitó una reunión y criticó su interrupción. “Creo que todos en Estados Unidos estarían de acuerdo en que eso fue inapropiado”, declaró la funcionaria del gobierno de Donald Trump. Dijo, además, que no lo conocía.
Padilla fue retenido en una sala de detención por funcionarios federales y, según su oficina, fue liberado poco después. Luego fue recibido por Noem, con quien mantuvo un encuentro de 15 minutos, según Tricia McLaughlin, subsecretaria de Seguridad Nacional.
McLaughlin opinó que el episodio fue “una actuación política irrespetuosa” y afirmó que el senador “interrumpió una conferencia de prensa en vivo sin identificarse ni llevar su insignia de seguridad del Senado al abalanzarse sobre la secretaria Noem”.
“Al señor Padilla se le ordenó repetidamente que retrocediera y no cumplió las reiteradas órdenes de los oficiales”, escribió McLaughlin en X, y agregó que los agentes del Servicio Secreto “pensaron que era un atacante” y “actuaron apropiadamente”.
Después del mediodía (hora local), Padilla habló con la prensa y contó cómo sucedieron los acontecimientos. Dijo que fue a la conferencia de prensa de Noem para exigirle información sobre las “medidas migratorias cada vez más extremas” del gobierno dado que él y sus colegas recibieron poca o ninguna respuesta a sus preguntas en las últimas semanas.
“Estuve aquí pacíficamente, dije que tenía una pregunta, empecé a realizar la pregunta y fui casi inmediatamente sacado por la fuerza de la sala, me tiraron al suelo y me esposaron. No fui arrestado ni detenido", dijo. “Si así es como este gobierno responde a un senador con una pregunta... me imagino lo que les están haciendo a los trabajadores agrícolas, a los cocineros y a los trabajadores de toda la comunidad angelina”, agregó Padilla.
Más tarde este jueves, un tribunal federal escuchará los argumentos sobre la moción de emergencia del gobernador de California, Gavin Newsom, que busca impedir que las tropas desplegadas por Trump en Los Ángeles apliquen las leyes migratorias y locales. Setecientos marines completaron su entrenamiento y pronto se sumarán a la Guardia Nacional en el área metropolitana de la ciudad, según el Comando Norte, a pesar de las objeciones de las autoridades locales y la policía, quienes afirmaron tener la capacidad para controlar las manifestaciones.
Reacciones
El gobernador de California, Gavin Newsom, criticó duramente la expulsión de Padilla en una publicación en redes sociales. “Esto es indignante, dictatorial y vergonzoso. Trump y sus tropas de choque están fuera de control”, declaró el gobernador, la cara visible de la batalla entre el oficialismo y la oposición. “Esto debe terminar ya”.
“Si pueden esposar a un senador estadounidense por hacer una pregunta, imaginen lo que harán con ustedes”, agregó después en otro mensaje, con una foto de ese momento.
La alcaldesa de Los Ángeles, la demócrata Karen Bass, calificó la escena como “absolutamente aborrecible e indignante”. “Es un senador estadounidense en funciones”, escribió en X. “Los violentos ataques de este gobierno contra nuestra ciudad deben terminar”.
Por su parte, el líder de la minoría del Senado, el demócrata Charles Schumer, dijo que los videos sobre el momento de la expulsión muestran una imagen a “totalitarismo”. “Lo tiraron al suelo, lo maltrataron de nuevo, lo bajaron brutalmente y lo esposaron. Es repugnante”, dijo Schumer en un comunicado en el que solicitaba una investigación del incidente. “Esto no es lo que hacen las democracias”.
La exvicepresidenta Kamala Harris, exfiscal general de California, también se pronunció en X y dijo que “el senador estadounidense Alex Padilla representaba a los millones de californianos que exigen respuestas a las acciones de esta administración en el sur de California”. “Este es un abuso de poder vergonzoso y asombroso”, sentenció.
Por su parte, la Casa Blanca compartió el video en su cuenta oficial de X con su versión de los hechos: “Los demócratas no se detendrán ante nada para priorizar a los delincuentes ilegales sobre los ciudadanos estadounidenses”.