El exgobernante aseveró este sábado que sus palabras fueron manipuladas de manera maliciosa por una “oligarquía más ciega y recalcitrante” y voceros de la derecha, quienes buscan desvirtuar su mensaje con fines políticos, enfatizó.
Reafirmó su convicción espiritual, y recordó que estudió en un colegio cristiano católico, lo cual le da propiedad y conocimiento para hablar de religión, subrayó.
Según el también líder del oficialista Partido Libertad y Refundación, “el principio de la sabiduría no es un miedo irracional ni un temor al castigo, sino una reverencia profunda a lo sagrado, respeto ante la grandeza divina y conciencia de su justicia perfecta”.
Resaltó que quien actúa con rectitud no debe temer a Dios, sino honrarlo, pero debe tener siempre presente que nadie escapa a su mirada ni a su justicia.
Con base a estos principios y las citas bíblicas reafirmo con humildad y firmeza mi expresión: no temo a Dios porque vivo con rectitud, con fe, y he dedicado mi vida a hacer el bien, acentuó.
“Quienes deben temer son los fariseos modernos, los hipócritas, los sepulcros blanqueados que se han adueñado de la riqueza de nuestro país y que por medio de sus voceros manipulan la verdad y trafican con la mentira para impedir que en Honduras exista justicia y verdadero amor a nuestro pueblo”, proclamó.
El experimentado dirigente reiteró que su intención fue resaltar la importancia de la rectitud moral como base de una relación sana con Dios, y no una negación de la fe, como ha querido hacer ver la oposición de este país centroamericano, concluyó.